Los nuevos búnkeres para sobrevivir al fin del mundo
Construcciones reales que proliferan hoy otra vez por todo el planeta.
La obsesión de los magnates de Silicon Valley por refugiarse de una catástrofe global ha vuelto a poner de actualidad los búnkeres. Especialmente por el último proyecto de Mack Zuckenberg, quien gastará 240 millones de dólares en construir el suyo en Hawái. Pero los billonarios son apenas la punta del iceberg. Este es un fenómeno con profundas raíces culturales e históricas en aquel país, que ha generado una demanda entre sus clases medias. Médicos, ingenieros y arquitectos que, cada vez más, se hacen el suyo junto a la vivienda habitual. Ya suman cuatro millones de estadounidenses, cuatro millones de búnkeres repartidos por su territorio. Su idea ya ha saltado el océano, y nosotros también hemos comenzado a construirlos.
Futuro Imperfecto, mi publicación mensual en Jot Down sobre ciencia y tecnología, aborda este fenómeno en una investigación que ha contado con preparacionistas, empresas dedicadas a su construcción, arquitectos, ingenieros y especialistas en seguridad. Incluye también una guía esencial sobre sus requisitos. Al fin y al cabo, según el Boletín de los Científicos Atómicos, su simbólico reloj del juicio final ya solo está a 90 segundos de la medianoche.
Si te interesa, puedes leerlo completo en este enlace.
Contenidos:
Origen de la fiebre del búnker en la amenaza nuclear de la Guerra Fría
Constructores estadounidenses que se han hecho millonarios construyéndolos y porqué
Quiénes son los preparacionistas y cuál es el objetivo de hacerse búnkeres
Cómo construir un bunker en nuestro país (hay personas haciéndolo)